Londres, la ciudad por la que parece no pasar el tiempo. El carácter conservador de los londinense, su culto a la tradición y seguir las costumbres que, aunque actualizadas, aparentemente no han cambiado desde tiempos inmemoriales.
Cada vez que vuelvo a Londres, parece no haber cambiado nada y sin embargo es una ciudad viva, moderna, en la cima de las grandes ciudades del mundo, pero eso sí, con la misma cara de siempre.